Os lo avisé. Y el que avisa no es traidor. El frío llega sin piedad, ¡bandido! Espero que estéis poniendo en práctica esos trucos bebibles que comenté el otro día, en días lluviosos como el de ayer se agradecen, y mucho. Pero no sólo los líquidos reconfortan esas jornadas en las que querríamos estar sólo