El otro día os conté mis penas con las múltiples averías que he sufrido en mi casa. La más reciente la del aire acondicionado. Hoy voy un paso más allá, cuando informas al servicio técnico del problema. Describo la conversación (y no exagero): “Señora (mal empezamos), ¿está usted segura que está estropeado? ¿Está el aparato