Albóndigas con tomate
Si siempre he dicho que me fascinan los guisos de cuchara, he de admitir que hay uno que me roba especialmente el corazón. Me gustan tanto las albóndigas  que cada vez que las veo en la carta de cualquier restaurante siento un deseo irrefrenable de pedirlas para probar; me da igual cómo: a la jardinera,