Galletas de Avena como las de Ikea
Cada vez que voy a Ikea tengo la irrefrenable pasión de parar por su tienda de comida y llevarme a casa, entre otras cosas, una caja de sus galletas de avena. Abrirlas cuando llego a casa y comerme dos, tres, cuatro o cinco seguidas es un placer confesable que no me avergüenza y es que