Nunca fui de planificar a futuro. Siempre me hundí en la silla ante la interrogante “y vos, ¿cómo te ves en cinco años?” Cuando terminaba la secundaria, mis compañeros ya tenían grandes planes para estudiar grandes carreras en grandes universidades. Yo, mientras tanto, fui a la facultad unas semanas antes de que empiecen las clases,